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Los amantes del té tienen entre sus bebidas favoritas la inmensa diversidad de sabores que el té chino tiene para ofrecer. Es por ello que en la actualidad puedes conseguir en tu tienda de tés favorita gran variedad de tés chinos en su gama de productos.
Quizás se debe a la gran cantidad de personas conscientes de su salud, que buscan con su alimentación mejorar su calidad de vida. Quizás se deba a su calidad o incluso a la gran diversidad que ofrece. Lo cierto es que cada vez hay más seguidores de esta deliciosa bebida oriental, que además trae grandes beneficios de la salud.
Por ello, en esta oportunidad queremos hablarte de las mejores variedades de té chino que puedes encontrar en el mercado para que tú también te encamines a escoger tu favorito.
Historia del té en China
Hace ya cerca de 5000 años, en China se dio origen al té en un desfile de magia y tradición, desde que se cultiva hasta que se sorbe cada trago, tanto en ceremonias como en la vida cotidiana. 18 son las provincias ubicadas al sur de China que cultivan las plantas para la producción del té.
Y es que el té y todo lo que el implica se encuentra tan arraigado a su cultura que es imposible no imaginar a una china con un floreado y colorido traje tradicional con una taza de té en su mano.
En la actualidad se producen tés de todos los tipos en la mayoría de estas regiones. Sin embargo, algunas se destacan más que otras por los tés particulares que producen.
Por su parte, la provincia de Guizhou destaca por poseer la parte de terreno más grande recubierta por jardines de té, siendo estos 15,8% del área total.
Aun así, Fujian es la que produce mayor cantidad de té, llegando a aportar el 17,46% de la producción total nacional. Un dato interesante es que la superficie total del área en China que se dedica al cultivo del té, es aproximadamente la misma proporción de la mitad de la superficie de todas las plantaciones de té en el mundo entero.
Té Chino, las mejores variedades
6 son los grandes tipos de té chino que podemos encontrar en el mercado y dentro de ellos existen a su vez numerosas variedades. Cada variedad tiene características sensoriales muy particulares. Estas características se reconocen en su aroma, cuerpo y sabor básicamente.
Estos 6 grandes tipos son: té blanco, té verde, té negro, té amarillo, Oolong y Pu-erh. Cualquiera de estas variedades se preparan de manera muy sencilla, solo necesitas agua que puedes hervir hasta en estos microondas y dejar reposar el tiempo que cada uno indique.
Té blanco
El té blanco es conocido originalmente como el té de la realeza china. Y aunque en un principio era totalmente exclusivo, este tipo de té ha venido escalando los peldaños de la popularidad. El té blanco es una infusión atípica, suave y dulce, nacida de los brotes más tiernos de la planta del té.
Y aunque no es un té muy conocido resulta muy delicioso y bajo en cafeína. De hecho, el té blanco es la bebida estimulante con menor cantidad de cafeína que existe y que vale la pena probar. Al igual que todos los tés, este tipo proviene de la planta Camellia sinensis. Pero lo que lo diferencia del resto, es el método de cosecha y producción.
Pues para obtener esta variedad de té, se seleccionan las hojas más tiernas del árbol. Estas se denominan yemas, ya que aún no terminan de abrir. Estos brotes tienen aún unas vellosidades de color plata y es justamente esta característica la responsable de su nombre.
Claro está, es en español que conoce como té blanco, pero, en chino, este té se conoce como baichá. Con respecto a su contenido de teína, este es bastante bajo debido a la ternura de sus hojas. Posee solo 1 miligramo por taza, haciendo del té blanco el que menos teína tiene después del té rojo.
Su sabor es afrutado y ligero, para nada amargo como el resto de los tés. Sus hojas tienen un color verde claro, debido a la poca oxidación que sufre. Esto da como resultado un color amarillo pálido cuando se convierte en infusión.
Té verde
Para obtener este tipo de té se recogen frescas las hojas de la Camellia sinensis, prensándolas y dejándolas secar. Este té, conserva el verde de sus hojas porque no sufre oxidación alguna. El té verde, como todos los tés, contiene teanina. Su sabor es más fresco que otros tipos de tés por lo que regularmente no es necesario añadirle azúcar o leche para disminuir su amargor.
La cualidad o beneficio más destacable del té verde es su poder antioxidante. Este se le atribuye a los polifenoles que contiene, destacando entre ellos las catequinas, las cuales representan entre el 30 y el 45% de su composición.
Té negro
El té negro es una variedad de té que posee un alto grado de oxidación y en eso se diferencia. Este té que en chino es conocido como té rojo, debido al color que se obtiene en su infusión. Tiene un aroma más fuerte que el resto de las variedades. Su contenido de cafeína es más alto que el de los demás tipos de té, pero aun así no supera el contenido que el café posee.
A diferencia del té verde que al cabo de un año pierde su fragancia, el té negro la conserva por mucho más tiempo. Esta es la razón principal por la cual el té negro se comercializa más a nivel mundial, representando así el 90% de las ventas de té anuales.
Para elaborar este té se utilizan básicamente dos especies de la Camellia sinensis, siendo la variedad Assam, la que se utilizaba de manera tradicional. Esta especie originalmente se utilizaba exclusivamente para elaborar té negro, sin embargo, en los últimos tiempos se ha utilizado también para obtener algunos tipos de té blanco y verde.
Te amarillo
El proceso a través del cual se obtiene este tipo de té es bastante similar al que se utiliza para obtener el té verde y el blanco. Sin embargo, hay una diferencia esencial en su proceso. La misma radica en el hecho de que las hojas de té se dejan secar por un tiempo mucho más largo para que las mismas se vuelvan de un color amarillento.
Este es un tipo de té semioxidado y hay quienes lo consideran aún más beneficioso que el té verde. Tan solo imagina una deliciosa taza de este té con una rebanada de pan integral tostado en tostadoras de alta calidad para disfrutar de un desayuno muy orgánico, sencillo y saludable
Té Oolong
La palabra Oolong significa serpiente negra. Este nombre se le adjudica a este tipo de té por la forma en que sus hojas oxidadas simulan un reptil. Su sabor se parece un poco al del té verde, pero esta variedad de té es más bien dulce y amarga a la vez.
Este té posee una larga tradición y en China también se conoce como qing cha, significándose la palabra qing como el color de la naturaleza, el cual puede ser traducido como verde por las plantas y las hojas o azul como el cielo y el océano. Por supuesto, cha significa té, y es por esta razón que a este té se le conoce como té azul, así se le diferencia del clásico té verde.
El té oolong es semioxidado, de hecho, esa cualidad es bien determinante para ser considerado oolong como tal. Pues si se encuentra en un nivel de oxidación que no está comprendida entre el té verde y el té negro, sino que más bien lo supera, en China su nombre cambia a wolong, que significa dragón negro.
Vale la pena aclarar que el color del te oolong no es propiamente azul, de hecho sus variedades van desde amarillo a verde claro. Sin embargo, hay variedades en las que se mezcla el té oolong y las hojas del Clitoria ternatea. Estas hojas cambian la acidez del té y hacen que la infusión obtenida sea de color azul como el de las flores conocidas como campanitas.
Té Pu-ehr
Este último tipo de té es una variedad que se oxida y se fermenta. Se produce en la provincia de Yunnan, donde las hojas de la Camellia sinensis se someten a una fermentación tras ser secadas y enrolladas. Posteriormente es prensado y vendido en confecciones que se asemejan a un pequeño pastel.
Algo particular que debemos considerar al adquirir este tipo de té, es que el mismo debe ser almacenado en contacto con el aire, así el proceso de fermentación puede continuar. Esta cualidad hace que como el buen vino, el valor del Pu-ehr aumente con el tiempo.
Aunque hay quienes clasifican el pu-ehr como una variedad de té negro, pero en realidad el pu-ehr tiene su propia categoría, dentro de la cual hay variedades muy deliciosas.